Las razones...

La razón para escribir estas palabras es simple, querer compartir este proceso, largo y complejo, con otras personas que estén buscando una solución a años de dietas sin resultados positivos... en mi caso fueron 12 años batallando contra los kilos y, sobre todo, contra las ganas de seguir comiendo... ésta es mi historia.

jueves, 19 de enero de 2012

La nutricionista...

Hoy conocí a mi nutricionista.  Se llama Karina González, atiende en la Clínica de la UCM (2 sur con 8 oriente) y la consulta vale 15 lukas.
Ella es un amor... de verdad.  Me alegra mucho estar rodeada de un equipo de gente que, además de su profesionalismo, comparte contigo las mejores vibras y el optimismo de que tu decisión es la correcta y que te acompañarán en tu proceso (que es muy largo, no se olviden de eso) para que tengas éxito.
Porqué digo que es largo??? Hoy conversamos de las pautas alimenticias del post operatorio.  Una semana de líquidos a partir del día 3 (aproximadamente porque todo esto depende de cómo te sientes y de tu evolución, cicatrización, etc.).  3 a 4 semanas de papillas, iguales a los colados de guagua, hasta del mismo porte, no más de 200 cc. porque el estómago después de la cirugía no tolera más cantidad que eso, PERO, con la ventaja de que no pasas hambre  :)
Luego otro mes de comida picadita y recién al tercer mes, siempre y cuando tu evolución y el doc y la nutri lo autoricen, puedes empezar a comer algo parecido a la comida de una casa normal.   Alguien puede decir ah! pero 3 meses  no es tanto tiempo... claro que no lo es, sin embargo la verdadera prueba es después del año o incluso mantenerse después de los 2 años, cuando ya puedes comer sapos y culebras y caes en el riesgo de agrandar tu estómago de nuevo, porque es un músculo y tiene la capacidad de estirarse.  Por esta razón se habla de un proceso largo.  Hay pacientes que después del año han recuperado peso, creo que es difícil volver al sobrepeso original, pero créanme que no me gastaré más de 4 millones para quedar rellenita... o no lograr quedar sana. Eso sería sumamente irresponsable, conmigo y con mi familia.
Les confieso que igual ese mi gran temor... que mi mente no aprenda, pero para eso haré el mayor esfuerzo y seguiré visitando a la sicóloga cuando crea que la cosa se pone cuesta arriba.  
Mañana es mi último día en que puedo comer cositas ricas o tomarme un traguito... así es que me despido que me espera una cervecita heladita junto a mi marido... ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario